lunes, 27 de diciembre de 2010

NO SERÁS AQUELLA...



No, mi amiga, no serás aquella

Que vendrá a endulzarme, este trago amargo

No serás aquella que amortigüe el golpe

O que acorte siquiera este tiempo largo

No serás princesa que vendrá a suplir

Un papel dejado, que no le corresponde

Que viene oportuna, por decirlo así

Cuando se fue la otra, la que no responde

No amada mía, sé que no es así

Porque tú eres nueva, y mi amor te anhela

Aunque vengas justo, en el momento aquel

En que todo presta para que me duela

Pero no hay dolor, tan solo extraña paz

De aquellas que inundan de alegría

Por mirarte bien, y saber que es así

Que mirarte pude, aquel hermoso día

Y mis ojos ya no cesan de mirarte

Y mis sueños se colman de tu presencia

Y las fotos me muestran lo mejor de ti

Y me enseñan a mirar tu esencia

Al mirarte así, y ya comprender

tu sonrisa hermosa y tu serenidad

y mi corazón, que quiere comprender

y adherirse a tu seguridad

que no te conozco, ese es el dilema

pero qué más da, es el plan de Dios

mientras sueño, alegre aquel día

en que juntos estemos los dos

William W.

No le diré a Nadie


No le diré a nadie, esta vez no

Revelar así sin más el secreto que me carcome

Aquella felicidad, que espera ser recibida

Aquella hermosa venida de tu amor, mi amor

Esta vez procuraré mantenerte en secreto

Aquí en mi corazón, aunque frente a ti me delate

Para que aquel día en que me aceptes, llegue

Entonces proclamaré que eres tú a quien esperé

Y si el temor más grande de mi corazón sucede

Que aquel día que espero, jamás llegue

Cuando con un NO rotundo tu corazón me reciba

O simplemente te alejes diciendo que eres mi amiga

Entonces sucederá, hermosa compañera

Que nadie se enterará de que en mi alma hay pena

Cuando una sonrisa falsa se dibuje en mi rostro

Cuando me comenten que al fin estas con otro…

P.P
William W.

domingo, 26 de diciembre de 2010

VIVES AQUI...


Vives aquí, entre el pasar del día y mi corazón enamorado, que te busca incansablemente en cada mensaje que sin querer despierta en mi aquella sensación tan agradable, de saber que te acordaste de mi, o de que por lo menos estás pensando en mi.
Vives aquí, entre la lucha por saber si eres la mujer que Dios me dio y la incertidumbre de saberme ignorado por ti, al no saber si te intereso, al no llamarme o preguntarme como estoy.
Vives aquí, y vivirás siempre mi eterno amor, aquella niña, aquella mujer tan hermosa, preciosa, linda, de alma encantadora, de mirada profunda, de actitud desafiante, de pasos inalcanzables.  Será acaso que eres muy joven para mi?, y esta pregunta martilla mi mente, mientras mi alma se desespera al saber que no me la puedo responder, de que talvez sea solo una excusa para olvidarte, para amortiguar el golpe tan duro que me da el saber que eres lo que siempre esperé en mi vida y que nunca te tendré.

William W.